Ángela siempre fue un alma libre.
¿Quieres saber cómo pasó de cerrar etapas a cumplir un sueño?
Algunos familiares dirían de ella que era la oveja negra de la familia, pues tras varias generaciones de funcionarios, ella se dedicaba a la música.
Desde pequeña soñaba con vivir en Londres, con los pequeños escenarios de Camden Town, con viajar con su guitarra a cuestas y su libreta llena de canciones a medio terminar.
Pero la vida, como tantas veces, tenía otros planes para ella… Hasta ahora se había conformado con dar clases de guitarra a adolescentes que después, seguramente, lo usarían para intentar ligar.
Cuando sus abuelos fallecieron, Ángela heredó su antigua casa de campo en el pequeño pueblo de Serra, en la Comunidad Valenciana.
Aquella casa con paredes encaladas, ventanas pequeñas y muebles llenos de historias se convirtió, de pronto, en un peso emocional para Ángela.
No sabía qué hacer con ella.
No quería venderla por respeto a sus abuelos, pero tampoco tenía sentido conservar un lugar donde ya no vivía nadie y al que apenas podía ir.
Durante meses, la casa estuvo cerrada.
Ella la visitaba de vez en cuando, regaba las plantas que aún sobrevivían en el jardín y se sentaba en el mismo banco donde su abuelo le enseñó a tocar sus primeros acordes.
Era hermoso estar allí y al mismo tiempo era triste.
En una de sus visitas a la casa, Ángela comprendió que quizás, honrar a sus abuelos no era aferrarse a su casa vacía, sino hacer algo valiente con lo que ellos le dejaron: darse una oportunidad para cumplir su sueño.
Fue entonces cuando, casi por casualidad, conoció nuestros servicios de Home Staging.
Había leído sobre el Home Staging, pero no imaginaba que se pudiera aplicar también en viviendas antiguas y en ubicaciones poco demandadas.
Desde el primer momento se sintió comprendida.
No solo le ofrecimos transformar la propiedad para facilitar la venta, sino que lo hicimos con un respeto profundo por su historia, por todas las emociones que la casa guardaba.
Los muebles antiguos fueron sustituidos por piezas reales, con carácter y estilo, pero manteniendo la esencia cálida del hogar.
Colocamos flores naturales, elegimos colores que evocaban calma y luz.
Incluso incluimos una pequeña acuarela de un artista local, inspirada en el jardín que tanto cuidaba su abuela.
La casa no se convirtió en otra más del mercado.
Se convirtió en una joya lista para que otra familia comenzara allí su historia.
Gracias al trabajo de Home Staging y paisajismo que hicimos, la vivienda se vendió en menos de un mes, por un precio que superó todas sus expectativas.
Con ese dinero, Ángela hizo las maletas.
Londres la esperaba.
Y con ella, sus canciones.
Hoy, vive en un pequeño estudio en Peckham, compone para otros artistas y canta cada domingo en un bar con luces cálidas donde todos la llaman la española bonita.
En su perfil de Instagram, aún guarda una foto de la casa de sus abuelos, con un bonito recuerdo: “Para volar, a veces hay que dejar ir el suelo que nos sostuvo. Gracias por el impulso, iaios.»
